martes, 14 de agosto de 2018

EL URBANISMO "SECRETO"

Algorfa en Santiago de la Espada

HERENCIA CRISTIANIZADA DEL INTIMISMO HABITACIONAL MUSULMÁN

Manuel Fernández Espinosa

A título de hipótesis podríamos aventurar que Santiago de la Espada (como hemos dicho en otras ocasiones en este mismo blog) tiene unos orígenes históricos muy remotos, pero puede afirmarse que, en el curso de la historia, ha conocido etapas más o menos largas en las que el asentamiento ha sido abandonado, pero aunque sufriera la despoblación durante una fase, vuelve a recuperarse mediante posterior repoblación. Que se hayan encontrado vestigios visigodos -en el mismo casco urbano- y que, posteriormente, se hable -como es común en la historiografía local- de una fundación de pastores castellanos en fecha moderna (alrededor del siglo XVI: alrededor del primitivo Hornillo) así nos lo hace pensar. Aunque la Sierra estuvo poblada, presentando una tupida constelación de núcleos diseminados que se han perpetuado mejor (como aldeas) o han desaparecido en el correr de los siglos, lo cierto es que las prospecciones arqueológicas que hemos consultado (de la Universidad de Jaén, en concreto) no parece que hayan descubierto una considerable abundancia de restos de la dominación musulmana digna de consideración, como sí que se observa mayor presencia arqueológica de etapas mucho más antiguas (prehistóricas), romanas o visigodas. No es de extrañar, pues sabido es la preferencia de los árabes por los núcleos urbanos de condiciones más apacibles: eso no significa que los núcleos rurales serranos quedaran al margen del control más fiscal y administrativo de la burocracia islámica. No obstante, elementos propios de la urbanística mahometana pueden localizarse, aunque de fecha posterior, en el mismo Santiago de la Espada. Vamos a comentar el origen "ideológico" (empleo el término en su acepción más amplia, como equivalente a mundo de conceptos propios de una cultura) de uno de ellos (ahí visible en la fotografía que encabeza éste texto).
  
Uno de los elementos que, según Fernando Chueca Goitia, proceden del urbanismo islámico es la algorfa: esos sobrados voladizos que se tienden de una fachada a la otra cubriendo en su totalidad o parcialmente una calle. 

La clave "ideológica" para entender este elemento la encontramos en el islam. El islam presenta un carácter secreto que privilegia la vivienda íntima, lo que puede rastrearse en el "Corán" (Sura 49, aleya 4 y 5), donde se dice: "Los que te llaman a voces, mientras tú estás en el interior de tus habitaciones, son en su mayor parte hombres insensatos." El pasaje coránico es uno de los preferidos por las vías esotéricas del islam; como es el "camino" [tariq] del sufismo o, ya en el ámbito chiíta, también encontramos esa preferencia en la misteriosa cofradía "Ijwān aṣ-Ṣafa" (Los Hermanos de la Pureza).
Pero además de sus sentidos ocultos y, sin necesidad de pertenecer a una de las vías esotéricas islámicas, la Sura 49 también ha tenido su correlato en la plasmación urbana muslímica, por lo que el arquitecto y humanista español Fernando Chueca Goitia pudo escribir: "...en la ciudad islámica todo se constituye de dentro afuera": "la ciudad islámica -dice Chueca Goitia- es una ciudad secreta, una ciudad que no se ve, que no se exhibe, que no tiene rostro...". La tendencia a "privatizar" la calle, mediante recursos como la estrechez y sinuosidad del trazado o el adarve expresan ese dominio privado que rige en la concepción habitacional islámica. Y también forma parte de esa tendencia el elemento de los voladizos por los que las viviendas se extienden de una fachada a otra: "sus pisos altos -sobrados o algorfas- sobre las calles por medio, unas veces, de voladizos apeados en tornapuntas o jabalcones". En nuestra provincia pueden verse estos elementos en Baeza y también encontramos éste ejemplo de Santiago de la Espada. El voladizo que hallamos en Santiago de la Espada sobra decir que no corresponde a fecha de la ocupación agarena (téngase en cuenta la relativamente reciente segunda fundación de la población), pero, como también ocurre en las Alpujarras, elementos de este linaje islámico se siguieron empleando en el urbanismo cristiano que configura nuestros cascos viejos urbanos y pintorescos rincones de pueblo.

BIBLIOGRAFÍA:

-"Corán", Mahoma.

-Breve historia del urbanismo, Fernando Chueca Goitia, Alianza Editorial, Madrid, 1989.

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